Una viga IPR de acero estructural se caracteriza por tener un diseño en forma de “H”, cuyos usos y aplicaciones suelen ser como estructuras de refuerzo que exigen seguridad y estabilidad. Debido a su composición en grado dual A36 / A-572-50 y ASTM A992 la viga IPR resulta un material de gran calidad, asimismo, su acero con el que ha sido fabricado cuenta con laminado en caliente por lo que brinda mayor valor.
La sección transversal en forma de “I” o “H” también conocido como un “haz universal” o, para las secciones más gruesas, una “columna universal”, se disponen horizontalmente con el objetivo de vincular las columnas entre ellas, esto permite soportar mayores pesos y crear estabilidad en la obra.
Las ventajas de la viga de acero IPR son variadas, pues su gran ductilidad resistencia le permiten ser uno de los perfiles estructurales más versátiles y capaz de adaptarse en la construcciones de mediano y gran tamaño, un ejemplo de su uso es dentro de las plataformas petroleras, puentes y torres de telecomunicaciones. En primer lugar, la IPR al adaptarse como estructura de soporte de estas construcciones proveerá gran rigidez, resistencia a grandes claros, estructura flexible y uniforme. En segundo lugar, significa una ventaja segura ante eventos sísmicos.